Algunas drogas, no mucho rock and roll

Esta sesión sobre disfunción sexual se celebró inmediatamente después de un debate sobre drogas y los llamados "máximos legales", por lo que el Presidente prometió a la audiencia que para completar el conjunto, la sesión siguiente trataría sobre rock and roll. Mientras tanto, el Prof. Marcel Waldinger, de Utrecht, Países Bajos, comentó a la audiencia algunos efectos sexuales y efectos secundarios infrecuentes que se asocian con los ISRS, y algunas condiciones acertadamente nombradas.

Retención

Los efectos positivos de los ISRS los experimentaron especialmente hombres que sufrían eyaculación prematura. En estos pacientes, el tratamiento con ISRS tuvo un efecto pronunciado de aumento del tiempo de latencia hasta la eyaculación. Además, estos hombres solo en raras ocasiones experimentaron reducciones de la libido atribuibles al tratamiento con ISRS, por lo  que en general están extremadamente satisfechos con su tratamiento.

 

No pueden quedarse quietos

Un alto porcentaje, alrededor del 80 %, de pacientes que toman ISRS por presentar trastornos psiquiátricos presentará algún efecto adverso sexual durante el tratamiento. Estos problemas normalmente remiten inmediatamente después de suspender el tratamiento. No obstante, excepcionalmente, los efectos adversos sexuales no son reversibles sino que continúan tras la  suspensión de los ISRS o bien los problemas comienzan al dejar de tomar el tratamiento. En consecuencia, ambos grupos de pacientes presentan diferentes tipos de disfunción sexual de larga duración.

El primer tipo de disfunción sexual posterior al tratamiento con un ISRS que describió el Prof. Waldinger es el síndrome de los genitales inquietos. Las personas que lo sufren, hombres y mujeres, experimentan sensaciones de inquietud preorgásmica en el área genital, en ausencia de excitación o deseo sexual. Esta sensación es continuada y puede persistir durante años, lo que causa un gran malestar, ansiedad, exclusión social y, finalmente, la desesperación de estos pacientes, algunos de los cuales consideran la posibilidad de suicidarse. Debido a la falta de reconocimiento de esta afección, estos pacientes difícilmente son diagnosticados o reciben un tratamiento eficaz por parte de su médico de familia o de un psiquiatra. El Dr. Waldinger apuntó que la estimulación nerviosa transcutánea es eficaz en algunos pacientes. Sin embargo, son necesarios más estudios de investigación de esta afección realizados por equipos interdisciplinarios y en particular por ginecólogos.

 

Nada parece estar bien

Según la experiencia del Prof. Waldinger, otros efectos secundarios sexuales persistentes tras la suspensión de los ISRS son extremadamente raros, sin embargo, pueden tener efectos profundos. Señaló dos tipos de presentación del paciente. El primero incluye efectos adversos sexuales leves durante el tratamiento con ISRS que se agravan al suspender el tratamiento. El segundo tipo comprende efectos adversos sexuales graves que suelen aparecer pocos días después de iniciar el tratamiento con un ISRS y persisten después de la interrupción del tratamiento. A pesar de su excepcionalidad, estos efectos son extremadamente problemáticos para el paciente, ya que a menudo causan pérdida de sensibilidad, incluso al calor y al frío, por lo que el Prof. Waldinger reclamó mayor coordinación en la investigación de este problema poco conocido.

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