Un instrumento de salud electrónica para ayudar a seleccionar el tratamiento de la esquizofrenia

Aquellos que reconocen que en ocasiones tienen lapsos de memoria o se dan cuenta de que han sesgado la selección de un fármaco antipsicótico de manera inadvertida, pronto dispondrán de una ayuda a mano. Durante una presentación de tres partes y poblada de historias interactivas de casos de pacientes esquizofrénicos, los médicos pudieron comparar sus propias selecciones terapéuticas con las sugeridas por un instrumento de salud electrónica. Aunque hubo un amplio acuerdo general en los fármacos seleccionados por los médicos y por el instrumento de salud electrónica, también hubo puntos interesantes para aprender.

El instrumento de salud electrónica está basado en las mejores evidencias disponibles de estudios clínicos y en la opinión consensuada de 11 expertos en esquizofrenia de diferentes países

Idoneidad terapéutica de las pautas evaluadas

Robin Emsley, de la Universidad de Stellenboch, en Sudáfrica, explicó cómo se han obtenido y evaluado la información y las elecciones del instrumento. Las mejores evidencias disponibles de estudios clínicos y la opinión conjunta de 11 expertos en esquizofrenia de diferentes países se combinaron utilizando el método de idoneidad RAND/UCLA, con un proceso iterativo de rondas de puntuaciones individuales y debates plenarios. Estos medios permitieron evaluar la idoneidad de las pautas terapéuticas en relación a diversas condiciones del paciente. Las condiciones relevantes para la elección del tratamiento comprendieron la fase de la enfermedad, la sintomatología y las respuestas a los tratamientos anteriores, así como las comorbilidades, la probabilidad de cumplimiento terapéutico y posibles patologías psiquiátricas que podrían complicar el cuadro.

Validación y pruebas de aplicabilidad

En total, se evaluaron 35 monoterapias antipsicóticas en 1107 escenarios clínicos. Utilizando algoritmos, se combinaron los resultados en las diferentes condiciones para generar recomendaciones terapéuticas para unos perfiles de pacientes mutuamente exclusivos. Posteriormente, las recomendaciones se integraron en el instrumento de salud electrónica. El uso del dispositivo por parte de los miembros del grupo de expertos contribuyó a su validación, y está en marcha un estudio de aplicabilidad para evaluar el uso del instrumento en los entornos de atención sanitaria habituales.

Se evaluó un total de 35 monoterapias antipsicóticas en 1107 escenarios clínicos

Votación frente al instrumento de salud electrónica

Las votaciones de la audiencia y recomendaciones del instrumento de salud electrónica se compararon cuando los profesores John Kane y Christoph Correll, ambos de Nueva York, EE. UU. presentaron cuatro casos de esquizofrenia de inicio reciente. Tres de estos casos hacían referencia al primer ingreso en una unidad de agudos de pacientes con varios tipos de psicosis y el cuarto caso se refería a un paciente al que ya se habían prescrito medicamentos pero que todavía experimentaba problemas psicóticos.

En conjunto, la correlación entre la selección de la audiencia y las recomendaciones del instrumento de salud electrónica fue buena. No obstante, surgieron algunos puntos que precisan ser considerados. Por ejemplo, ¿ha fracasado el medicamento para tratar al paciente o bien es el paciente quien ha fracasado en la toma del medicamento? Como el cumplimiento terapéutico es un problema importante del tratamiento de la esquizofrenia, es necesario tomar en consideración estas cuestiones.

¿ha fracasado el medicamento para tratar al paciente o bien es el paciente quien ha fracasado en la toma del medicamento?

Evidentemente, aún estamos en los primeros pasos del instrumento de salud electrónica, pero su potencial es muy prometedor. Tal como sugirió el Dr. Hemsley, la prueba de que el pastel existe está en comérselo.