Desde que el estudio titulado Recuperación tras un episodio inicial de esquizofrenia (Recovery After an Initial Episode [RAISE]) identificó el margen de 74 semanas como crucial para el tratamiento del primer episodio de psicosis (PEP), reducir la duración de la psicosis no tratada (DPNT) se ha considerado la piedra angular del tratamiento de la esquizofrenia. Todos conocemos la importancia de este hecho, pero es difícil transmitirlo a aquellos que pueden obtener mayor beneficio, principalmente los hombres jóvenes. En este artículo se presentan estrategias para reducir la DPNT.
Redes sociales, los amigos en primer lugar
Como explicó John Kane, New York, EE. UU., las redes sociales son un medio para poder acceder a los jóvenes. Sorprendentemente, se permitió que unos investigadores analizaran retrospectivamente los mensajes que pacientes jóvenes colgaban en las redes sociales, y enseguida vieron que el primer recurso que utilizaban para plantear sus preocupaciones relativas a la salud mental eran sus amigos. La observación de que los pacientes jóvenes comentaban que les gustaría recibir mensajes que les ofrecieran consejos útiles resulta interesante. En la actualidad, se están llevando a cabo estudios para determinar si esto es así. El 72 % de los 207 participantes reclutados han afirmado tener interés en obtener ayuda y la media de tiempo hasta que se el joven se dirige a su familia y/o a sus amigos es de 16 semanas, un inicio prometedor.
Muchas consultas, pero poca respuesta
Sin embargo, los resultados de una encuesta anónima sobre salud mental enviada por correo electrónico a 100.000 estudiantes universitarios no fueron tan positivos. Tan solo respondieron 833 estudiantes, el 22% de los cuales tenían un riesgo elevado de psicosis, y fue decepcionante constatar que solo un estudiante había respondido al ofrecimiento de ayuda.
Para intentar comprender el motivo de esta falta de respuesta, se solicitó a estudiantes de bachillerato que redactaran mensajes para trasmitir online y en redes sociales que fueran atractivos para sus compañeros, incluidos aquellos que pudieran tener algún problema de salud mental. Los resultados de esta actividad se pueden consultar en https://friendsofmind.com/
Está claro que poder llegar a las personas en riesgo supone un enorme desafío, como constató el estudio de consultas en Google, Facebook y Twitter en respuesta a preguntas, tales como “¿me estoy volviendo loco?” que efectuaron Birnbaum et al., y con el que mostraron que los cinco primeros resultados de las búsquedas en internet no animaban a los jóvenes a buscar ayuda. En cambio, predominaron los chats no supervisados que promueven el estigma o normalizan las conductas psicóticas.
El programa STEP-ED de Connecticut
Vinod Srihari comentó la iniciativa STEP-ED, un programa que se realizó en Connecticut para concienciar a los jóvenes y a sus amigos y cuidadores sobre la necesidad de buscar ayuda precoz que tienen las personas con psicosis. El Dr. Srihari comentó que este enfoque iba dirigido a todas las partes implicadas relevantes, por lo que consistía en “emplear toda la batería de cocina”.
A pesar de los tres millones de consultas de páginas web, no buscan ayuda
A pesar del enorme esfuerzo realizado y del programa coordinado de actividades e iniciativas promocionales de ámbito comunitario, como la iniciativa descrita por el Dr. Kane, pocos jóvenes se acercan en busca de ayuda. Ni tan siquiera los tres millones de visitas que tuvo esta página web garantizaron una acción directa. En cambio, dirigir los esfuerzos a las familias y los amigos parece que da más frutos, por lo que es a estos a quienes se debería prestar más atención.
Suficiente en la psicosis inicial
Christoph Correll, New York, EE. UU., presentó un metaanálisis realizado con el fin de averiguar si las intervenciones especializadas ofrecen un beneficio real, en comparación con el tratamiento habitual de la psicosis inicial.
En las consultas en Google, Facebook y Twitter predominaron los chats no supervisados que promueven el estigma y normalizan las conductas psicóticas.
En total, se incluyó a 2056 pacientes, con una media de edad de 27 años, un 63% de los cuales eran hombres. El tipo de atención especializada de los estudios incluidos fue muy variada, pero los tratamientos ofrecidos se solaparon.
¿Es el tratamiento estándar simplemente demasiado bueno?
Con la atención especializada, el riesgo de abandono del tratamiento se redujo en un 29% y el riesgo de recaídas en un 23%, en comparación con el tratamiento estándar. No obstante, no se observaron diferencias estadísticamente significativas entre grupos en relación a las hospitalizaciones, que son el componente más importante del coste, y los demás beneficios obtenidos fueron escasos. Es posible que el tratamiento estándar actual sea demasiado bueno como para poder observar beneficios.
¿Es internet el camino a seguir?
Todos tenemos un teléfono, y la mayoría de los pacientes con esquizofrenia también, ¿por qué no usarlo? Este fue el mensaje que transmitió el Dr. Dror Ben-Zeev, New Hampshire, EE. UU., que habló de la posibilidad de detectar las conductas al utilizar el teléfono móvil en centros ambulatorios y de hospitalización. El sistema mundial de localización y las aplicaciones específicas para teléfonos móviles disponibles permiten recabar datos sobre el funcionamiento diario y analizar patrones de conducta, y los patrones que se observan justo antes de un episodio psicótico son de particular interés. Si estas conductas se repiten, se puede alertar a los pacientes y a sus cuidadores de la posibilidad de que el episodio se repita y quizás prevenir su aparición.
Ayuda telefónica
Cabe destacar que, los pacientes son susceptibles de utilizar estos dispositivos y, si les ayuda, tienen interés en obtener esta información. Ya está en marcha un estudio piloto. Como comentó el Dr. Ben-Zeev, si la gente ha elegido utilizar estos dispositivos, deberíamos garantizar que disponemos de las mejores herramientas para ayudarla.