Muchas personas que padecen enfermedades mentales experimentarán más sufrimiento emocional al tener que afrontar la amenaza para la salud física que supone la COVID-19, tanto para ellos como para sus seres queridos, y los efectos del aislamiento social y la cuarentena pueden exacerbar este sufrimiento. Para ayudar a los médicos a respaldar a sus pacientes, la American Psychiatric Association ha publicado un conjunto de recursos, algunos de cuyos elementos importantes se presentan en este artículo.
Ayudar a los vulnerables
Los psiquiatras reconocen la preocupación, los temores y la incertidumbre de los pacientes, comparten con ellos sus conocimientos médicos, corrigen informaciones erróneas y promueven medidas para aplacar el sufrimiento y mantener conductas saludables, que incluyen el sueño y el contacto social.
Desalentar la exposición excesiva a la información sobre acontecimientos estresantes que proporcionan los medios de comunicación puede ayudar, ya que dicha exposición podría tener efectos negativos para la salud mental.
Entre las personas que podrían ser particularmente vulnerables durante la pandemia se incluyen los pacientes que experimentan delirios, pensamientos y conductas obsesivo-compulsivos o síntomas psiquiátricos incontrolados y los pacientes con antecedentes de trauma severo.
Más concretamente:
- El sufrimiento emocional es común y comprensible. Reconocerlo y normalizarlo puede ayudar, diciendo, por ejemplo, “Veo que está estresado y es comprensible. Muchas personas se sienten así en estos momentos.”
- Alentar a los pacientes a reconocer y tomar consciencia de los signos de angustia como la preocupación, el temor, el insomnio, las dificultades de concentración, los problemas interpersonales, la evitación de ciertas situaciones y el mayor consumo de alcohol o tabaco.
- Algunas de las estrategias para reducir la angustia incluyen tomar medidas preventivas como el lavado de manos frecuente, seguir una dieta saludable y hacer ejercicio, hablar con seres queridos sobre las preocupaciones y buscar aficiones placenteras.
Basado en: Taking Care of Patients During the Coronavirus Outbreak: A Guide for Psychiatrists; y Caring for Patients’ Mental Well-Being During Coronavirus and Other Emerging Infectious Diseases: A Guide for Clinicians. Ambas son publicaciones del Center for the Study of Traumatic Stress, Uniformed Services University, Bethesda, MD.
La exposición excesiva a la información sobre acontecimientos estresantes puede tener efectos negativos para la salud mental
Lidiar con el aislamiento y la cuarentena
Las fuentes de estrés comprenden la frustración y el aburrimiento, la estigmatización, el miedo a la infección, la provisión inadecuada de alimentos y productos médicos, la ausencia de contacto presencial con otras personas, incluido el personal sanitario, la alteración de la rutina y la ansiedad por los problemas económicos.
Las medidas para mitigar estas consecuencias psicológicas incluyen el asesoramiento sobre como prepararse para aislamiento, incluida la planificación de actividades para contrarrestar el aburrimiento, la provisión de información clara y precisa sobre la enfermedad y la posible necesidad de ampliación de la cuarentena, y ayuda práctica para mantener la comunicación con otras personas.
Basado en: Psychological Effects of Quarantine During the Coronavirus Outbreak, del Center for the Study of Traumatic Stress, Uniformed Services University, Bethesda, MD. Fuente: Brooks SK, et al. The Lancet 2020; 26 de febrero.
