Objetivos del tratamiento

Definición del éxito terapéutico en la depresión

La eficacia de un tratamiento antidepresivo significa algo más que la mejoría, o incluso la desaparición, de la sintomatología clínica. Para optimizar las oportunidades de los pacientes de alcanzar una remisión real y duradera, es necesario evaluar y abordar toda la constelación de síntomas emocionales, físicos y cognitivos en el momento del diagnóstico, a lo largo del tratamiento y posteriormente.1 Siempre que sea posible, se tomarán medidas para prevenir la recaída, y se fomentará el cumplimiento terapéutico a lo largo del tratamiento.2,3

El tratamiento de toda la constelación de síntomas de la depresión podría optimizar el cambio del paciente para lograr una recuperación completa y duradera.1

Lograr la remisión

Una revisión del estudio de referencia STAR*D reveló que casi el 50 % de los pacientes con depresión mayor no logran la remisión tras recibir tratamiento con dos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) diferentes.4

La remisión de la depresión se define como el regreso del paciente a la “normalidad”, con recuperación completa de todos los síntomas de la enfermedad.5 Además, existen varias definiciones cuantificables de remisión que se ajustan a diferentes evaluaciones de la gravedad de la depresión.6 Por ejemplo, en los estudios clínicos, en ocasiones la remisión se define como una puntuación ≤7 en la Escala de depresión de Hamilton (HDRS o HAM-D), aunque también se puede definir como una puntuación ≤10 en la Escala de depresión de Montgomery-Åsberg (MADRS).7 Sin embargo, en la práctica clínica, los pacientes considerados en remisión a menudo continúan experimentando síntomas depresivos residuales y con frecuencia el tratamiento no se continúa tomando hasta la remisión completa.3

Tratamiento de los síntomas residuales

Se ha demostrado que los pacientes con diagnóstico inicial de depresión, de media, presentan síntomas cognitivos residuales un 44 % del tiempo durante los periodos de remisión.3

La presencia de síntomas residuales después de la determinación de remisión, de los cuales los síntomas cognitivos se encuentran entre los más prevalentes, a menudo es perjudicial, tanto para el paciente como para las personas de su alrededor, ya que el deterioro residual suele reducir la productividad laboral y la calidad de vida general del paciente.1,3 Con el tiempo, esto puede causar que el paciente sufra otro episodio depresivo mayor o incluso una depresión crónica.1,3

Se ha demostrado que los pacientes en remisión presentan síntomas cognitivos residuales hasta un 44 % del tiempo3

Prevención de la recaída

En un estudio de pacientes considerados en remisión, el 76 % de aquellos que presentaban síntomas residuales recayeron en los 10 meses siguientes, en comparación con un 25 % de aquellos sin síntomas residuales aparentes.8

La desaparición de las manifestaciones emocionales de la depresión no es suficiente para lograr la recuperación. Como que los síntomas cognitivos residuales pueden incrementar el riesgo de recaída del paciente, estos también se deben evaluar y abordar adecuadamente.1,3 Se recomienda que para garantizar que se hace se evalúe repetidamente la gravedad de los síntomas en todas las visitas de seguimiento, utilizando las mismas evaluaciones utilizadas en el proceso diagnóstico inicial.9 Esto proporciona un marcador de la progresión de los síntomas y del éxito del tratamiento a lo largo del tiempo, y puede contribuir al reconocimiento de los síntomas residuales y por consiguiente al tratamiento correcto de los mismos.9

Mantenimiento del cumplimiento

En un estudio, solo el 30 % de los pacientes con depresión continuaban tomando el tratamiento al cabo de tres meses, un porcentaje casi un 50 % inferior a los observados en pacientes que diabéticos e hipertensos del mismo estudio.10

El cumplimiento del tratamiento antidepresivo es esencial para lograr el éxito y después de la desaparición de los síntomas se debe mantener durante al menos seis meses.11,12 Pero en el estudio mencionado previamente, mientras que el 30 % de los pacientes con depresión continuaban tomando el medicamento tres meses después de iniciar el tratamiento, el cumplimiento disminuyó hasta el 20 % a los seis meses y hasta solo el 8 % a los 12 meses, lo cual indica que el incumplimiento es generalizado entre los pacientes con esta patología.13 La falta de cumplimiento puede aumentar el riesgo de recurrencia y/o recaída de la depresión, además de promover la persistencia de los síntomas depresivos.14,15 La depresión prolongada y la recaída también suponen cargas importantes para los sistemas sanitarios, pues los pacientes solicitan más atención de sus médicos,16 y aumentan el riesgo de presentar patologías médicas concomitantes, como enfermedad coronaria o diabetes.17,18 Así, el cumplimiento es un problema importante que es necesario superar, y los enfoques de atención colaborativa, como la formación del paciente por parte del farmacéutico o los programas de gestión de la enfermedad, pueden ayudar a las personas con depresión a continuar el tratamiento conforme a las recomendaciones de su médico.19,20

Referencias

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  2. Akerblad AC et al. Int Clin Psychopharmacol 2006; 21: 117–124.
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  5. Mezzasalma MAU. Diabetol Metab Syndr 2010; 2: 9.
  6. Zimmerman M et al. Am J Psychiatry 2006; 163: 148–150.
  7. Cusin C et al. Rating Scales for Depression. In: Handbook of Clinical Rating Scales and Assessment in Psychiatry and Mental Health. Ed: Baer, Lee, Blais, Mark A. (Eds.), 2010. 
  8. Paykel ES. Dialogues Clin Neurosci 2008; 10(4): 431–437.
  9. Culpepper L. Cognition in MDD: implications for primary care. In: Cognitive dysfunction in Major Depressive Disorder. Ed: McIntyre R, Cha D, 2015.
  10. Culpepper L, 2007 
  11. Bucci KK et al. Am J Health-Syst Pharm 2003; 60: 2601–2605.
  12. The treatment and management of depression in adults, NICE clinical guideline 90. 2009.
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